El disco “La Burrita”: Su importancia para nuestro joropo
Hoy dedicamos nuestra
nota a un disco que representa un hito en la historia de nuestro joropo
mirandino, tuyero, aragüeño o Central. Nos referimos al disco de larga duración
La Burrita que se conoció a inicios
de la década de los 1950.
Historia en un vistazo: La
producción grabada (LP) y venta en masa de nuestra música se inicia en esa
década de 1950, pero ya desde cerca de 1920, se hicieron algunas grabaciones
individuales. Luego, a partir de los años 1940 en Caracas, se realizaban
grabaciones de disco único en acetato pagadas de forma privada. Estos eran
“recuerdos” que algunos conservaban y, desgraciadamente hoy quedan muy pocos y difíciles
de encontrar. Los LP (33 revoluciones y los más pequeños de 78) y luego las
cintas de cassettes fueron el medio para dar a conocer esta música por décadas.
Varias productoras musicales en el estado Aragua y en Caracas como Discomoda,
Turpial, Unión Musical, Rol Rol, entre otros se encargaron de la producción
disquera. Cuando llegaron los Discos compactos (CD) junto a grandes empresas de
reproducción de discos, nuestros músicos centrales no entraron en esos planes.
Hoy, la producción de nuestros músicos se hace de manera artesanal en
reproducciones de CD que son comercializados directamente por los músicos.
¿Quiénes hicieron la Burrita? En
este disco cantan Quintín Duarte y le acompaña Salvador Rodríguez en el arpa.
Es la empresa Serfaty, la que hizo la producción del disco y es muy interesante
encontrar una introducción de Quintín escrita por el reconocido poeta
guariqueño Victor Vera Morales.
¿Por qué es importante este disco?: Varias
razones hacen este disco especial. 1) Es uno de los primeros LP que se grabó.
2) Por supuesto traer la voz de Quintín es un valor en sí mismo, además de la
evidencia del toque en el arpa de Salvador. 3) Todo este disco está cantado de
manera improvisada. 4) Salvador toca cada pieza completa con su característico
toque aragüeño. 5) Es muy importante
mencionar que ninguna pieza tiene la sección improvisada final del toque de
nuestro joropo. Es decir, no tiene yaguazos, requisitos o “caramelos” como
algunos le dicen. Esto evidencia el
toque constante en las emisoras de radio, donde pedían a los músicos recortar
las piezas.
Agradecemos el aporte
de Lisbeth Ravelo para este artículo.
Por: Profesores Carlos
y Edilia Torrealba