|
Su llegada al arpa: Kiko nos cuenta que él tendría cerca de siete
años de edad y su papá, que era arpisto del joropo, era también encargado de
una hacienda en El Naranjal. Cada vez
que se hacía la “fajina” para cosechar el café, su papá hacía reuniones para
tocar arpa y llegaba “esa pila de arpistas”. El pequeño Kiko se asomaba por los
cañizos (rendijas en las paredes) a ver toda esa gente tocando. Sus primeros acercamientos hacia el
instrumento fueron de manera poco formal: cuando su papá se iba para la bodega
a compartir con su cuñado, él se ponía a “jurungar el arpa” y recuerda que lo
primero que tocó fueron Las Flores, y luego el pasaje Los Amigos.
Nació un arpisto: Ya en su nueva
residencia en El Valle, y como mamá no dejaba que “jurungaran” el arpa de papá,
cerca de los catorce años Kiko se compró su arpa. El Maestro Agrispín Laza fue
su primer maestro en el instrumento. Luego le siguió Gregorio Guzmán. Así fue
comenzando en esa aventura de convertirse en arpisto. Su primer cantador se
llamaba Santiago Villanueva. Desde ese momento se comenzó a reunir con la gente
que hacía este joropo tan bonito, en especial, aquellos que iban a cantar y
participar en los varios programas que salían en la famosa emisora petareña “Radio
Crono Radar”. Allí se estrenó con el
cantador Rafael Camatagua. En esa emisora, se fue haciendo amigo de muchos
arpistos que ya eran bastante mayores: José María Gutiérrez, Gabriel Cirilo
Ruiz “La Uña Grande de Miranda”, entre muchos otros.
La Biblia Clásica del Arpa: A
pesar de todo lo que hemos escrito, tenemos que señalar que a Kiko no se le
conoce como tocador de bailes o fiestas constantemente. Sin embargo, creemos
que Kiko ha alcanzado un nivel de maestría excepcional, que se observa en lo
que otros grandes del arpa piensan de él. El Maestro Yustardi Laza de Miranda
dice que “el Maestro Mendoza es una biblia del arpa, es un arpista clásico
del pasaje, ya que conoce pasajes que ningún otro arpista conoce”, él puede
tocar piezas de muchos otros que no conocimos. Además, le estoy infinitamente
agradecido porque Kiko fue mi segundo maestro en el aprendizaje del toque del
arpa luego de mi padre Agrispín”. Yustardi considera que cuando lo conoció era
un arpista más “modernizado” que muchos otros. Por eso, con Kiko, Yustardi
conoció otras técnicas que su padre no le había enseñado. Entre esas, varios
tipos de “trineos” en el arpa.
El maestro Pedro
Sanabria, arpisto aragüeño, nos dice que Kiko lo ha impresionado porque es un arpisto clásico, poco común. Kiko es
una persona que toca pasajes hermosos, lo que te traslada a otro mundo. Kiko es
un bohemio y “considero que debería haber una escuela para enseñar su estilo,
creo que Kiko toca para ser feliz y disfrutar lo que toca”.
Kiko, el papá: Es poco el espacio
para mencionar los logros de Kiko Mendoza, sin embargo, tenemos que cerrar
nuestra nota y lo hacemos enfatizando esa devoción de Kiko hacia los
suyos. Su hija nos dice: “ él como Padre
es muy especial ya que es muy servicial, buena persona, de muy buen corazón. Si
él pudiese, ayudaría a todas las personas que se le acercan. Es responsable y
puntual… ese es mi papá.
Por: Profesores Carlos
y Edilia Torrealba
No hay comentarios:
Publicar un comentario